Alimentos Ángeles y Demonios. ¿Mitos o Realidad?_ALIMENTACIÓN SALUDABLE.

Cuando hablamos de alimentos, me gusta seguir categorías menos ortodoxas que no  sólo incorporen nociones de calorías, sino que hablen de los verdaderos nutrientes que en definitiva son las moléculas que vehiculizan los alimentos. Imaginemos un tren, los alimentos serían los vagones del tren y cada vagón a su vez, representa un tipo de  nutriente.

Repasemos juntas brevemente:

Podemos decir que existen cinco clases de nutrientes:

1) Los carbohidratos, hidratos de carbono, glúcidos o azúcares son todos sinónimos.

2) Los lípidos, grasas, allí están los triglicéridos, ácidos grasas, colesterol, etc.

3) Y las proteínas, constructoras de nuestros tejidos, entre otras cosas.

Estos tres grandes grupos son conocidos como biomoléculas.

Además tenemos el agua (4), bendito tesoro, como solvente, regulador de la temperatura corporal, transporte de sustancias y tantas funciones vitales.

Importantes también son las  vitaminas y minerales (5) de los que nos ocuparemos en otra colaboración.

¡Atención! Como es sabido, los LÍPIDOS o grasas, representan una fuente alternativa de energía y reserva, a modo de triglicéridos, participan en la formación de estructuras como la membrana celular, ayudan en la absorción intestinal de un tipo de vitaminas, las liposolubles, recubren órganos vitales protegiéndolos de golpes e impide la pérdida excesiva de calor.

No los desechemos de la dieta nunca, simplemente elijamos los mejores, los ácidos grasos insaturados (componentes de los triglicéridos), para mantener la salud cardiovascular. Pongamos tarjeta roja a los ácidos grasos saturados, que se encuentran en la carne, la leche entera, la, piel del pollo, los embutidos; que son  sólidos, visibles a temperatura ambiente y  deterioran nuestro perfil lipídico. Los ácidos grasos saturados, aumentan el colesterol LDL, el llamado ‘colesterol malo’, pudiendo provocar aterosclerosis.

Si hablamos de los CARBOHIDRATOS, portadores de energía de rápida  utilización, elijamos los alimentos  que tengan Índice Glicémico (IG) bajo. Este  índice  es un valor numérico que se asigna a un alimento para describir la respuesta glicémica que tiene nuestro cuerpo tras su consumo. Así alimentos con índice glicémico alto; panificados, cereales procesados, patatas, arroz blanco…, provocan más rápido y mayor  elevación de la glicemia, o lo que es lo mismo, valor de glucosa en sangre. Recordáis lo que hablábamos de los desayunos hiperglicémicos, esa conjunción de alimentos aportan sueño y mucha glucosa en sangre por ejemplo.

Si por el contrario, comemos alimentos de bajo IG; verduras, las que no contengan almidón, la mayoría de las frutas, quinoa, cereales integrales con alto contenido de fibra sin endulzar x ej. Ésto supone que la glucosa se eleve lentamente, sin producir picos de glucosa en sangre, ni la liberación brusca de insulina, lo cual implica, energía circulando en nuestro organismo por más tiempo, menos almacenamiento de grasa y menor sensación de apetito.

En cuanto a las  PROTEINAS, que son compuestos nitrogenados, con funciones plásticas, reparadoras, formadoras de anticuerpos, hormonas, también seleccionemos  a las mejores: las de alto valor biológico, es decir, las que posean alta proporción de aminoácidos esenciales y que sean fácilmente asimilables por nuestro organismo; carne, pescado, pollo, huevo, leche. De menor valor biológico para quienes siguen alimentación vegana, son las legumbres; lentejas, garbanzos, judías, cereales, arroz, pasta, frutos secos, nueces, almendras.

Con todos estos ladrillos de  macromoléculas, carbohidratos, proteínas, lípidos y los micronutrientes minerales y vitaminas, se conforman los alimentos. No obstante, la mayoría de los alimentos que consumimos además de tener biomoléculas, tienen agregados de conservantes, colorantes y otras sustancias muchas veces “permitidas” que transforman al alimento en una caja vacía: donde sólo habitan calorías muertas.

Recuerda! opta por alimentos ángeles, aunque en ocasiones te tiente el mismísimo diablo!.

_A considerar.

A continuación te facilito una clasificación de alimentos, con el fin de que listes cuales y cuanto de cada categoría consumes a diario, de modo que tengas una referencia de si te alimentas adecuadamente o si por el contrario sería recomendable corregir hábitos, ¿Te animas?.

Toma Nota.

Alimentos biogénicos, los que promueven vida, aquellos que nos ayudan a detoxicar, a limpiar. Brotes y semillas de leguminosas,  cereales, hortalizas y hierbas. Cualitativamente son esenciales en nuestra alimentación aunque no los consumamos en gran cantidad.

Alimentos bioactivos, los cuantitativamente importantes que deberíamos consumir en grandes cantidades: frutas, verduras, hortalizas de hoja, frutos secos.

Alimentos bioestáticos, diríamos popularmente “ni fu ni fa”, donde la fuerza de los alimentos ha disminuido con el tiempo o bien por estar refrigerados, o bien por la cocción: carnes, frutos del mar, huevos.

Alimentos biocídicos, son aquellos que en el proceso de refinación, conservación y almacenaje, ya sea por la adición de conservantes y aditivos, disminuyen o acaban con la vitalidad de alimento: todos los panificados, envasados, latas de conserva, entre otros.

Si intentamos incorporar a nuestra dieta, mitad de alimentos bioegénicos podremos metabolizar mejor los bioestáticos y los biocídicos.

Deseo que la relación de alimentos que obtengas sea la adecuanda, no obstante,  si el resultado no es el más acertado, te recuerdo que puedo asesorarte con planes de alimentación equilibrados, con combinaciones sabrosas, sin pasar por las góndolas de los biocídicos y evitar que llenes el carro de la compra de calorías vacías. Siempre a tu disposición, recuerda que puedes encontrarme en, hola@lasacralite.com o en mi portal http://www.tuplandetox.com/ hasta pronto!!!

Virginia Costa_Alimentación saludable.

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